domingo, 19 de junio de 2011

Malambo: a cien años de municipalidad


Un sitio de historia, economía y cultura en la
Región Caribe colombiana

A un año de celebrar los primeros cien años de historia jurídica actuando como ente constitucional en el territorio nacional colombiano, el municipio de Malambo mas allá de localizarse en la ribera oriental del río Magdalena y ser uno de los cinco municipios del departamento del Atlántico que conforman el área metropolitana de Barranquilla es un sitio de historia, economía y cultura en la región Caribe colombiana.

Siete años después de la creación del departamento del Atlántico (1905), Malambo alcanzó su categoría municipal por ordenanza número 024 del 24 de abril de 1912 emanada por la Asamblea departamental en reconocimiento a su importancia como pueblo en desarrollo económico y poblacional. La actividad económica de la población está jalonada en la actualidad por la presencia de múltiples industrias que se han instalado en el territorio municipal siendo el parque industrial PIMSA uno de los más importantes por la cantidad de empresas localizadas en él.

En esta casa funciono durante muchos años la Institución Educativa Juan XXIII y, para el momento de la foto servía como oficina de Telecom y puesto de Policía. Hoy no existe, aquí fue construido el nuevo edificio para el comando de la Policía Nacional Malambo



Malambo es un territorio lacustre por su localización en el área de afectación de la desembocadura del Río Magdalena y, su población ancestral fue de excelentes bogas y pescadores. A cien años de haber asumido la autonomía del desarrollo territorial, una de las motivaciones debe ser revisar lo que está ocurriendo en toda la extensión territorial del municipio el cual aproximadamente es de 108 kilómetros cuadrados y de estos, 359 kilómetros cuadrados corresponden a cuerpos de agua, que están esperando ser recuperados para desarrollo del turismo y la economía de la región.

El sistema hidrológico del municipio de Malambo esta compuesto por varias ciénagas que hacen parte de la gran riqueza acuática rica en una flora y fauna en grave peligro de desaparecer
El denominado suelo urbano tiene una ocupación aproximada de  24.6 kilómetros cuadrados en su gran totalidad urbanizados lo que ha permitido que durante los últimos veinte años del siglo XX y la primera década de este, la ciudad haya sido vista como un atractivo habitacional para muchos migrantes haciendo con esto que la población se encuentre en casi los doscientos mil habitantes. Por esta variable poblacional el desarrollo humano y la calidad de vida debe ser la mejor para poder ser sostenibles con los recursos que posee el territorio y así llegar al cumplimiento de los objetivos del milenio previsto.
La formación de los niños y niñas de Malambo en valores del patrimonio cultural hace posible mejores ciudadanos que se interesen por su ciudad y la conservación del medio ambiente
Como sitio cultural, además de la recuperación de los cuerpos de agua continuos al Río Magdalena, se hace necesario convertir a Malambo en una vitrina de atracción turística por todo el reconocimiento mundial que se hace de la alfarería Mokana y sus piezas arqueológicas de la tradición Malambo, que según Carlos Ángulo Valdés los denomino un “complejo temprano en el Noreste de Suramérica”, pero necesitan de un mantenimiento y un lugar para ser expuestas. El patrimonio cultural es una herramienta de mucho valor que puede contribuir en el desarrollo humano y el fortalecimiento de la economía del territorio. La alfarería fue por muchos años la fuente primaria de los intercambios comerciales de nuestros pueblos ancestrales que además fueron avanzados con la agricultura de la yuca y del maíz.
La salvaguardia y sensibilización por el patrimonio cultural intangible debe ser una tarea que se debe llevar a cabo desde las diferentes instituciones del gobierno local con la máxima participación posible de las comunidades, grupos e individuos que crean, mantienen y trasmiten el patrimonio cultural inmaterial y material de Malambo

Pórtico de acceso al cementerio municipal de Malambo. Este elemento arquitectónico se encuentra enmarcado con un amplio parque que conserva frondosos arboles y necesita ser protegido y conservado para el disfrute ciudadano

El parque que hace antesala al atrio de la Iglesia santa María Magdalena esta conformado por una serie de arboles que necesitan mantenimiento para que puedan crear un micro clima al rededor de este gran espacio publico con que cuentan los ciudadanos de Malambo

La recuperación del eje vial urbano, con un diseño de espacio publico, enmarcado entre la plaza central como un elemento estructurante y que cuenta con la iglesia Santa María Magdalena la cual fue declarada patrimonio histórico y la plaza que enmarca el cementerio municipal, se podrían convertir en un lugar que resalte el patrimonio cultural Malambero, en donde haciendo uso de antiguas casa que aún persisten en la calle en mención y, desde un proceso de restauración que podrían darle declaratoria de patrimonio cultural, se podrían albergar sitos de interés como el “museo de la cultura Mokana” y otros sitios de encuentro que atraigan visitantes de diferentes lugares.








La celebración de este primer siglo de vida jurídica debe apuntar en seguir trabajando y alcanzar los logros para que nuestros niños y niñas encuentren espacios de calidad en las diferentes instituciones educativas encargadas de aportar desde la educación los futuros ciudadanos de Malambo; para esto debe ser también una prioridad el sistema de servicios públicos que nos permita medirnos en calidad de ciudad y ciudadanos responsables de los recursos que utilizamos y el vertimiento de los mismos a la hora de medirnos sustentablemente en nuestro habitad.




Desde ya es un compromiso de todos con esta tierra y sus gentes que nos han brindado oportunidades en más de una vez. Es un compromiso de la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales, las instituciones educativas, el gobierno local, el gobierno departamental, el ministerio de la cultura y todos aquellos que lo quieran dar todo. Esta debe ser una fiesta grande enmarcada en el desarrollo local del territorio desde lo humano y lo social teniendo como premisas su historia, la economía y los valores culturales del pueblo malambero.

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